desaparecerse, un poco

Conducir durante horas, alquilar una habitación de hotel, bajar la persiana, apagar las luces y quedarse muy quieto. Imaginar que no existimos. Disfrutar con la idea de que nadie volverá a acordarse de nosotros.

un oso blanco entre las palmeras

No llegar a entender del todo por qué el frío me hace pensar en la muerte, aunque parezca lo lógico.