HOJAS SECAS MOJADAS
(accidentes mínimos)
al vacío
Sabía que existía porque oí sus muchas voces muchas veces. Tantas veces tan cerca, pendiendo de su eco como un trapo de un tendedero. Al vacío, pensaba y pensaba en caer, siempre hacia abajo. Hoy levanté la vista, hoy lo he mirado a los ojos.
‹
›
Inicio
Ver versión web