Llegará un día en el que dejaremos de oír el eje oxidado de la tierra. A partir de ese momento, nuestro precario mundo girará alrededor del canto de un mirlo. Y ese canto nos hará extremadamente fuertes.
Los pájaros de mi padre comen manzana, hojas de lechuga y alpiste con vitaminas en jaulas de 20 por 30 por 30. Los míos migas de pan y agua del grifo. Kilómetros cúbicos de cielo.