bizarro [3]

Busca un semáforo sobre un puente (a ser posible el que está sobre el Guadalmedina, antes de Hacienda). Coloca los talones con cuidado en el borde de la acera. No te balancees y procura no caer hacia delante. Cierra los ojos. Siente el tráfico bajo los pies, siente el eje oxidado de la vida.

fiebre

Ningún paisaje tan hermoso donde perderse como su voz de bosque.

muñoz quintana, mon amour

El único hombre capaz de hablar con los charcos. El único hombre al que escuchan los charcos.

frigopoesía [2]

Decididamente el mapa no es el territorio.

frigopoesía [1]

Es que me han regalado imanes.

niños perdidos

No es un ritual, es un jersey viejo. El primer día de frío lo saco del armario le corto las pelusas y me disfrazo de niño perdido. También he perdido la cuenta de los años que llevamos juntos.

nueva etapa

Desnuda, mojada de pies a cabeza, como si acabara de nacer, como si hoy empezara la vida. Y así, siempre.

la beira strani, mon amour

Cámara de despresurización con vistas a la biblioteca. El oxígeno de tu risa en mis pulmones todavía, después de tantos años.

ora et labora

Sembrar piedras, cultivarlas, esperar a que den fruto.

la salud de begoña, mon amour

Cierra los ojos, deja que crezca la hierba bajo tus pies, duerme como una niña y no desees nada. Yo desearé por ti.

mi madre, mon amour

Desde que tengo memoria la recuerdo con él puesto. No se lo quitaba ni para fregar los platos. Me lo colocó en el dedo, dijo que le hacía ilusión vérmelo puesto. Siempre me gustó el verde. Nunca le he preguntado su color favorito.

calle agua

Mi padre se ha pasado la vida tocado y hundido. Tantos años creyendo que lo sabía todo sobre él y ahora me entero de que nació en esta casa.

diálogos posibles [8]

-Por cierto, ¿fumas?
-¿Te das cuenta de que es la primera pregunta personal que me haces en un año, dos meses y trece días?
-¿Cuentas los días?
-No, acabo de echar la cuenta.
-No creo que sea una pregunta personal.
-¿Y qué es?
-Curiosidad, supongo.
-Nunca me preguntas nada.
-No soy curioso.
-Eres escritor, deberías serlo.
-Pues no lo soy.
-Deberías serlo.
-No voy hacia las cosas, ya sabes, me gusta encontrármelas.
-Ya, te gusta ese tiempo de espera.
-Sí.
-A mí también. Siempre que sepa que van a llegar.
-¿El qué?
-Las cosas, lo que sea.
-Ya.
-¿Por qué no me preguntas nunca nada?
-Te he preguntado.
-¿El qué?
-¿Fumas?

la sombra de la palmera es despeinada

¿Por qué cada vez que la miro pienso que esa palmera podría ser yo?

simetría

El hombre de la 233 grita Papá, grita La muerte, al pasillo vacío. Algunas noches grita El 38. Lo grita más de diez veces seguidas. Algunas veces, la mujer de la 234 grita Bingo.

roque

Lo primero que va a hacer cuando le den el alta es comprarse un paquete de cigarrillos, comerse una pizza y ver películas hasta las cuatro de la mañana. Me espera una morita en Torremolinos, dice. Y lo veo sonreír por primera vez.

el culo de vonnegut [3]

Por ejemplo, en un callejón de Priego de Córdoba.

el culo de vonnegut [2]

Por ejemplo, en la puerta de la catedral de Senlis.

el culo de vonnegut [1]

Por algún motivo, el viejo decidió convertir el agujero del culo en su firma. Otros, sin saberlo, decoran las ciudades con su nombre.

fundación vonnegut, ¿en qué podemos ayudarle?

Eliot Rosewater había escrito en los escalones de su fundación doce versos de Blake. Uno de ellos dice: Ama sin ayuda de nada. Si me obligaran a hacerme un tatuaje, elegiría esas cinco palabras. Hoy, mi dulce Kurt hubiera cumplido 87 años. Me falta desde hace tres, pero nunca ha dejado de ayudarme.

y tú vendrás a rescatarme

El tiempo me dará la locura, no la razón.

memoria bimbo

Algunas veces no recuerdo cosas que se supone que he hecho dos minutos antes.

proverbio

Si el otoño no viene a mis hojas, mis hojas irán al otoño.

indiana-suárez

Olvídate del odio y todo lo demás. Todo te pertenece, todo eso que nunca nadie podrá quitarte. Cuéntaselo a tu hijo.

milhombres

No soy fuerte, pero a veces me creo invencible.

equilibrio

Necesitaba un botón y encontré un imperdible en el suelo. Lo que uno pierde lo encuentra otro. La termodinámica jugando con las cosas pequeñas.

la chatarra del miedo

Hemos decidido que la muerte no nos concierne. Ése no soy yo ni uno de los míos, pensamos. Nosotros no vamos a morir así, viejos, locos, desnudos. Nosotros estamos miserablemente a salvo.

habitación 235

Esté donde esté, los pájaros de mi cabeza siempre encuentran donde posarse.

souvenir de urgencias

En cualquier sala de espera siempre soy la mejor paciente.

niebla come niebla

Hoy las cosas quietas parecen más quietas. La luz avanza sobre ellas como si tuviera miedo a despertarlas. Hasta las palmeras han dejado de moverse. Las cosas quietas y yo, esperando. Nos gusta esperar.

desastre

Lo sé, no tengo medida.

quiero que todo se pierda

Da igual la Piedad de Miguel Ángel, los ángeles sin cabeza del cementerio Colón de la Habana, las torres gemelas y hasta la torre Gálata. La lluvia salvaje de hojas amarillas sobre Berlín, un chaparrón inesperado en Villa Borghese, los témpanos a la deriva sobre el lago Onelli. Tu boca salvaje, inesperada, a la deriva. La naturaleza siempre gana.

souvenir de un desconocido

Se compró un sombrero porque se sentía solo. Ahora lo miran de reojo en todos los bares y le huyen hasta los pájaros que antes comían de sus manos.

tan lejos, tan cerca

Hoy hace diez años que escribí en una libreta: Berlín es un estado de ánimo, el lugar perfecto para sentirse solo, tiene el silencio natural de los cementerios, dentro de las casas en otoño el sol es un mueble más.

dos elefantes se balanceaban

Ganar nunca me ha aportado nada. Perder tampoco. Queda demostrado que no nací para competir.

kodama

Recuerdo dónde cogí todas y cada una mis piedras. Todas menos una. La que más me acompaña.

ojalá pudiera contarte lo que veo

Un charco que el viento levanta. Cataclismo de insectos, espejo roto. Sparklehorse me susurra al oído, pero no me da miedo.

el estado de la luz [5]

Hoy tampoco llueve. Para aumentar mi angustia, este sol blanco a través de las cortinas parece una novela rusa.

dragones y mazmorras

Dices que salí de una col y que de dos cosas malas hago una buena. Dices que los dragones comen de mis manos. Pero hoy sólo siento miedo.

letanía muy breve

La lluvia siempre da frutos, la paciencia siempre da frutos, el amor siempre da frutos.

casi lisboa

No dejó de llover. Aun así, dije que no la amaba. Ahora cualquier alambre me recuerda su cielo cuadriculado. Y la echo de menos.

parecía que no llegarían nunca

Hoy guardé las alpargatas y saqué la rebeca verde del armario. Hoy aparecieron los dos primeros pájaros negros del otoño.

diálogos posibles [7]

-¿De qué crees que hablan?
-Cada uno de sí mismo. Con suerte el uno del otro.
-¿Crees que les durará mucho?
-Los científicos dicen que cuatro años a lo sumo.
-¿Y después?
-Hablarán de los demás. Con suerte encontrarán algo que comentar.
-¿Y cuando se cansen de los comentarios?
-Siempre les quedarán los reproches.

cuestión de habilidad

Deberíamos aprender a estar menos vivos, a permanecer inmóviles aguantando la respiración. Deberíamos aprender a fingir nuestra propia muerte.

souvenir del paperino

Había aceitunas negras, huevos fiorentina y calimotxo. Nunca había café, pero en nuestra mesa siempre hacía sol.

tan dulce como masticar tierra

Escarbar hasta rellenar las uñas, enterrar las manos hasta los codos, ser raíz. Ya eres uno con la oscuridad. Lo que duele es alejarse.

el estado de la luz [4]

Siempre es la luz. La culpable de todo y quien nos salva.

el estado de la luz [3]

El otoño y la labilidad de la luz. Más lenta que nunca, más frágil que nunca, más dulce que nunca. La labilidad de la luz haciendo que te eche de menos.