si las paredes hablasen

Nadie sabrá cuánto me costó llegar. Termina marzo. ¿Sudor o melancolía?

bizarro [7]

Pon pasta de dientes en el cepillo. No lo uses, déjalo así toda la noche para que la pasta endurezca. Por la mañana, cuando te levantes, úsalo. ¿No se parece mucho al sabor de la infancia?

azul klein

Que siempre lo dejo todo para el último momento, ya lo sabía. Lo que no podía sospechar era que el apagón analógico fuera azul.

sin pasión

Acopio de libros y horas muertas. Esta semana, como cada año, nada me hará pisar las calles.

qué bien sabe no existir, decías

Qué importa ahora lo que no dije, lo que llegué a tiempo de decir. Once años sin tu voz de agua. Esta va por ti, Alf.

imperativo

Nunca quise saber lo que guardan los demás.

plata no es

Nunca vi claro que el tiempo fuera oro. Lo que sí parece es que el oro se toma su tiempo.

refugio

Dibujos de aviones arañados en las paredes. Kilómetros de túnel donde esconder el miedo. El miedo arañando kilómetros de vidas.

compañero [8]

No tengas miedo, aunque lo parezca, el futuro no está escrito.

los perros no existen, pero vuelven

Cada año los trae el mismo aire, cálido y frío a la vez, la misma luz de finales de marzo. Y yo dejaré que vuelvan a comerme el corazón.

primavera feroz

La lluvia, una vez más, alterando el orden del agua.

lo que queda del invierno

La lluvia dejó un cerco oxidado en la cortina. Mi madre no lo aprobaría, pero no dejaré que ningún detergente acabe con él. Defenderé ese cerco con mi vida si hace falta.

la mentira es esa cosa con ramas

Pasé la mañana bajo su sombra, esperé a la puesta de sol, busqué su mejor perfil. Hicieron falta dos grúas y mucho cemento, dijo alguien a mi espalda.

oasis

No es más que una rama seca que traje hace años de una playa de O Grove. Una playa sin arena, cubierta de conchas machacadas en pedacitos minúsculos. Una playa que brillaba como un oasis. Hoy no es más que una playa en la que encontré una rama. Ésa a la que me agarro, para no caer del todo, los días que azota el viento y me llena los ojos de arena.

gallero, mon amour

¿Han confundido los poetas las estrellas del cielo con azúcar?, dijo. Yo nunca he sido poeta, pero acabo de confundir un poco de orégano con la vía láctea.

mi cerebro [8]

Después de otra noche de insomnio, maraña de hilos y cabos sueltos.

tú eres mi espalda

Cada vez que te vuelves me dejas perdida en un paisaje de Soutine. O algo peor.

orden y concierto

Lo juro, no soy ordenada, es sólo que me gusta la composición.

valor

¿Quién necesita recurrir a estúpidos amuletos, dioses o psicoanalistas, cuando en la merienda encuentro el aliento que necesito?

tesán, mon amour

Inocente amigo, un año sin vernos y me llamas desde la estación, y hablas de calzoncillos como si tal cosa. Como si nos hubiéramos visto ayer, como si a mí la ropa interior extravagante pudiera sorprenderme.

souvenir de bleturge

Decía Borges que la lluvia sucede en el pasado. También Bleturge. A mediados de marzo y no deja de llover.

van gogh, mon amour

El amarillo es el color de Dios, dijo. Hay días que necesito, como quien reza, ponerme un collar amarillo y chupar una a una sus cuentas. Nunca he creído en dioses, pero siempre he creído en el amarillo.

verge, mon amour

Recuerdo la noche que murió Bukowski. Estábamos sentados en un escalón, y mi egocentrismo te preguntó si estabas triste por mi culpa. Estábamos lejos de casa. Nunca estuvimos más lejos de casa. Yo sé que tú volviste.

botones

Heredé cientos de botones. Estoy pensando en invertir. Podría abrir un hotel.

lo oculto

Insisto, si uno busca dragones encuentra dragones.

desierto

Después del invierno más lluvioso de los últimos 50 años, he tenido que hacer memoria. Pero estoy segura de que hubo una vez en que la terraza fue un desierto.

souvenir de parís

Lo traje como recuerdo, por no comprar un llavero con la Torre Eiffel. Nunca imaginé que fuera a darle tanto uso a un paraguas.

zedek, mon amour

You're a big girl now, dijo Dylan pensando en otra. Sin duda, la más grande, no ahora, desde siempre. Te doy mi palabra, Thalia. En cualquier idioma.

bizarro [6]

Lleva los cacharros sucios de la cena al cuarto de baño. Friégalos en el lavabo. ¿No sientes algo parecido a estar en otra casa, otro país, otra vida que no te pertenece?

bizarro [5]

Ve a la cocina, toma un tomate cherry y métetelo en la boca. Mantenlo ahí, sin masticar. Apaga la luz del cuarto de baño. Entra en la ducha con cuidado. Abre el agua caliente y deja que caiga sobre tu cabeza desde lo alto. Cierra los ojos. Cuenta hasta tres y explota el tomate en la boca. ¿Qué?

balthus, mon amour

Dice que cuando murió Giacometti se quedó sin nadie con quien hablar. Sin embargo, que murieran fue la llave para que yo empezara a hablar con ellos.