Mi padre se pasaba la noche de Reyes inflando globos para llenarme el dormitorio. Mi padre me dejaba tomar un sorbo de Licor 43 el día de Reyes. Mi padre rompió una silla a patadas porque me había hecho daño con ella. Mi padre me puso una vez la mano en el hombro y me preguntó, como se le preguntaría a un adulto, por qué lloraba. Mi padre sabe arreglar cualquier cosa.