edad sweet home

Decir lo que piensas sin adornos, por ejemplo, que te aburre el realismo mágico todo entero, Rayuela, los juegos de salón, Dalí y la música sinfónica. Llorar en público a moco tendido, mientras otros salen del cine o mientras lees un poema que no recordabas. Usar sombrero para bajar las botellas al contenedor, aunque parezcas un dibujo animado. Celebrar ante la mirada atónita de tus vecinos, como quien se gradúa, que por fin acaba agosto. La edad también tiene sus ventajas.