Eliot Rosewater había escrito en los escalones de su fundación doce versos de Blake. Uno de ellos dice: Ama sin ayuda de nada. Si me obligaran a hacerme un tatuaje, elegiría esas cinco palabras. Hoy, mi dulce Kurt hubiera cumplido 87 años. Me falta desde hace tres, pero nunca ha dejado de ayudarme.