-Por cierto, ¿fumas?
-¿Te das cuenta de que es la primera pregunta personal que me haces en un año, dos meses y trece días?
-¿Cuentas los días?
-No, acabo de echar la cuenta.
-No creo que sea una pregunta personal.
-¿Y qué es?
-Curiosidad, supongo.
-Nunca me preguntas nada.
-No soy curioso.
-Eres escritor, deberías serlo.
-Pues no lo soy.
-Deberías serlo.
-No voy hacia las cosas, ya sabes, me gusta encontrármelas.
-Ya, te gusta ese tiempo de espera.
-Sí.
-A mí también. Siempre que sepa que van a llegar.
-¿El qué?
-Las cosas, lo que sea.
-Ya.
-¿Por qué no me preguntas nunca nada?
-Te he preguntado.
-¿El qué?
-¿Fumas?