-¿Fue entonces cuando te compraste el sombrero?
-No, el sombrero ya lo tenía.
-¿Fue entonces cuando empezaste a usarlo?
-No, nunca me lo he puesto.
-Pero está ahí, siempre está ahí, como si acabaras de quitártelo.
-Me gusta verlo ahí, me hace creer que tengo otra vida.
-¿De verdad quieres otra vida?
-Quiero todas las vidas.