En un lanzamiento o regreso de una nave espacial se necesita una ventana. Hay días que todo parece sencillo, en los que todo consiste en esperar el momento oportuno para volver a sentir algo muy parecido a la ingravidez de la felicidad.
Y en viernes 13 os enviarán desde El ocaso siete gremios con sus siete abominables aparejos y abrirán siete zanjas a vuestros pies y os morderéis vuestras siete lenguas antes que maldecir a vuestros vecinos aunque la avería, como toda lógica presumía, fuera suya.
Y dije: ¿Cuántas veces has jurado que no te trajo ningún amor, que sólo seguiste la estela azul de los neones de la bahía, la H de hotel intercalada entre edificios tan blancos y la noche más negra? ¿Te acuerdas?
Ese pájaro se hace la esfinge para que no me fije en él, para poder seguir en el nido que ha construido en mi terraza. Ese pájaro ha fijado su ojo y su residencia en mí. Y yo lo dejo.