Los enormes cubos de periódicos prensados, la cancha de baloncesto vacía, esos árboles a la velocidad de la luz, una nube de pájaros muy negros y muy juntos. Detener el paisaje, intentar recuperar el sol que perdimos.
en serio, ¿tan solos estamos?
Al pasar accidentalmente la mano sobre una taza vacía que aún desprende calor, a pesar de saber que es un objeto inerte, que se trata de un fenómeno físico que quizá no llegue a la categoría de fenómeno físico, a pesar de todo eso, sentir por una milésima de segundo que está viva. Y desear amarla. Y desear que nos ame.
la prisa y la fiebre
Abandonar la prisa y su dulce vértigo. Caminar muy despacio, sentarnos y sonreír de vez en cuando a lo largo del camino, para que nadie note que estamos huyendo.
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