Mirar trilobites detenidos para siempre sobre la piedra donde quizá tomaban el sol, y ser capaces de decir, sin que nos tiemble la voz, que el tiempo huye.
cosas con las manos
Mezclar un kilo de arroz integral con un kilo de arroz blanco y volverlos a separar. Ocupar las manos, vaciar la cabeza.
hilos flojos
Deberíamos aprender a descosernos del mundo, sin demasiada nostalgia, procurando dejar tan solo un leve rastro para no olvidar que hemos vivido.
el año del caballo, dicen
La felicidad se parece mucho a no tener planes ni retos por cumplir. A dejarse mecer como quien hace el muerto en la orilla, procurando no arañarse demasiado con los erizos del fondo.
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